¿Cómo idearon este proyecto juntos?
El proyecto Rodando Cine empezó hace dos años con la idea de viajar por Latinoamérica de una forma poco convencional. No queríamos ser meros turistas, sino conocer a la gente y los lugares de una manera más cercana o real si se quiere. Sabíamos que por donde fuéramos seríamos recibidos con las puertas abiertas y se nos ocurrió invertir la relación y empezar por llevar algo. En ese momento surgió la propuesta de llevar cine a las ciudades y pueblos que no lo tuvieran.
¿Cómo le fueron dando forma?
Empezó como un delirio con más preguntas y miedos que respuestas. Lo primero que hicimos fue lanzar la página de Internet (gracias a la ayuda de un primo de Ine, Francisco Casal) y comenzar a contactar directores y productores que estuvieran dispuestos a cedernos los derechos de exhibición de sus películas. De a poco y con mucho trabajo fuimos juntando el material y una vez que tuvimos alrededor de cincuenta largometrajes y cuarenta cortos comenzamos a buscar socios que nos permitieran hacer el viaje.
¿Quiénes colaboraron y/o colaboran? ¿Cómo se conforma el equipo?
El primero en colaborar fue Francisco Casal, haciendo la página web de onda. Otro que ayudó desde el principio fue Manuel Antín, rector de la Universidad del Cine (donde estudió Alex), que nos dio una mano enorme asesorándonos acerca de cómo arrancar, con quién teníamos que hablar, cómo nos convenía presentar el proyecto. Él también nos dio el primer apoyo económico.
El segundo socio fue una fundación española, Inquietudes, que fomenta la integración iberoamericana. El tercero fue la Dirección Nacional de Juventud (que depende del Ministerio de Desarrollo Social), que nos subsidió gran parte de los equipos, afiches, volantes, tarjetas y ploteo. Después se sumó el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales que nos dio los equipos que faltaban y alrededor de cincuenta largos.
El equipo somos nosotros dos, aunque nos dieron una mano enorme Jeankarla Falón Plaza y Daiana Ray en prensa.
¿Con qué equipamiento técnico cuentan?
Contamos con un proyector, dos pantallas (una 3.50x2.50 y otra 2.00x1.50), dos parlantes y una consola, un reproductor de dvd y otro de vhs, un micrófono y un generador eléctrico (lo usamos mucho por los cortes de luz, especialmente en el litoral argentino, así como en pueblos que no tienen corriente eléctrica).
¿Cómo hacen con sus trabajos o responsabilidades cotidianas para salir tanto tiempo con Rodando?
Antes de salir le metimos mucha pila al estudio y terminamos nuestras carreras, - Ine estudió Ciencia Política y Periodismo y Alex Fotografía en Cine y Gastronomía -. Ella dejó su trabajo en el diario online Minutouno en agosto para poder abocarse a RC y por la misma razón Alex no renovó su contrato con el Festival de Cine de Mar del Plata.
¿Cuál es el trayecto de Rodando?
Empezamos en Argentina hace tres meses, pasamos por Bolivia y después seguiremos hacia Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Belice y México. El plan era llegar en agosto a México, pero parece que será en septiembre.
¿Cómo los recibe la gente?
Muy bien, mejor de lo que uno puede esperar. Los chicos en general son los más efusivos al agradecer.
¿En qué lugar tuvieron más convocatoria?
En Loreto, vinieron 256 espectadores.
¿Qué se llevan de esta experiencia profesionalmente y personalmente?
Profesionalmente nos está sirviendo mucho a los dos. El viaje es una puesta a prueba constante de nuestros conocimientos. Filmamos y sacamos muchísimas fotos. Inés lidia con políticos a diario y entrevista gente en muchos pueblos para el documental. Además, es una experiencia de producción aplicable a cualquier otro emprendimiento que encaráramos en el futuro.
Personalmente fue un gran desafío poder enfrentar un viaje tan largo juntos. Todos los días aprendemos algo nuevo de los dos e inevitablemente aprendimos a convivir en tres metros cuadrados. También nos ha servido para descubrir las fortalezas y debilidades de cada uno, saber dividir las tareas sin ofender al otro.
¿En los países limítrofes también pasan películas argentinas?
Sí, durante todo el trayecto pasaremos cine argentino exclusivamente.
¿En que se basaron para la selección de las películas?
Nos basamos en la pauta de que las películas pudieran pasarse en un pueblo. Fueron muy pocas las películas que rechazamos. Contamos con dramas, comedias, infantiles, documentales, películas de derechos humanos, de música, historia-memoria, etc.
¿Quién es el público que ve las películas?
El público es muy variado. Hemos proyectado en plazas donde asiste toda la familia, pero también hemos proyectado en escuelas y hogares donde los protagonistas son los chicos/as.
¿Cómo hacen cada vez que llegan a un lugar para que sepan de qué se trata y organizar las funciones?
Lo primero que solemos hacer es dirigirnos a la municipalidad para pedir permiso para realizar la proyección. De allí nos dirigimos a las radios, diarios y canales de televisión locales. A veces la municipalidad nos ofrece hacer prensa con las herramientas que suelen utilizar (partes de prensa, altavoces, parlantes, etc) y esto nos facilita bastante el trabajo. En caso de escuelas y hogares, suele ser más fácil ya que los alumnos ya se encuentran reunidos y lo único que hace falta es encontrar un rato libre en el horario escolar.
¿Qué significa el cine para ustedes?
El cine es una herramienta de comunicación social que logra deslumbrar a los espectadores. Tiene la capacidad de generar que el público reflexione y disfrute de un espectáculo en conjunto. Además, es un punto de reunión para toda la comunidad. En esto se diferencia de lo que es la experiencia televisiva/radial o de cualquier medio escrito.
¿Después de Rodando qué sigue?
Editar el documental que estamos filmando y tratar de comercializarlo. Volver a dedicarnos a lo que estudiamos. Darle una mano a cualquiera que este interesado en hacer algún proyecto similar a Rodando Cine.
Para revista BK. febrero 2008
